El conceptual adelanta las líneas de la quinta generación del modelo.
Alejandro Manríquez H.
No te quedes en el pasado, nena. Ford abandonó las formas que acompañaron durante años al tradicional Fiesta y se la jugó por un diseño totalmente distinto y moderno.
Eso ha quedado en claro con la exhibición del conceptual Verve, que adelanta las líneas de la quinta generación del Fiesta, que verá la luz el año 2008 y tendrá semejanzas mecánicas con el Mazda2. Además, el Verve representa, según la marca del óvalo, "la primera muestra real sobre la dirección que tomará el diseño de los autos pequeños de Ford".
El modelo será el primero de tres vehículos conceptuales que se lanzarán en regiones clave para la empresa, como Europa, Asia y América del Norte.
El director ejecutivo de Diseño de Ford Europa, Martin Smith, explica que el Verve es "atrevido, incluso radical" y resalta que demuestra las posibilidades dinámicas para expresar la filosofía del "kinetic design", estrategia con la que la compañía pretende reencantar a sus clientes.
Atrevido y Radical
La carrocería del Ford Verve destaca por una gran parrilla inferior. Sus focos son de xenón dobles y los pilotos de diodos luminescentes (LEDs). Además, posee ventanas laterales sin marco, techo panorámico, difusor aerodinámico trasero y doble salida de escape. Los materiales usados en el interior están inspirados en el mundo de la moda y la cosmética. La tapicería, el salpicadero, el volante y los paneles de las puertas están revestidos en piel.