Aunque en un inicio la industria se resistió a cumplir con el objetivo de la Unión Europea de reducir las emisiones de CO2 en 2012, varias marcas ya lo han hecho.
ALEJANDRO MANRÍQUEZ
Con mayúsculas y en negritas si es preciso.
Las marcas de automóviles que han anunciado novedades para el Salón de Frankfurt 2007 han hecho todos sus esfuerzos para destacar un dato en especial del motor de sus vehículos.
¿La potencia? ¿El torque? ¿El consumo?
No, la cantidad de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que emiten los propulsores de sus estrenos.
¿Por qué tanta preocupación con este gas incoloro al que se ha culpado de ser uno los grandes responsables del efecto invernadero y del cambio climático?
Porque el debate está al rojo vivo actualmente en el Viejo Continente.
En febrero, la Unión Europea anunció que exigirá una reducción gradual de las emisiones en los autos que se comercializan, para llegar en 2012 a los 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido (gm/km). La norma ha sido resistida por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea), la que ha pedido aplazar la medida.
Pero la Unión ha sido implacable y, más aún, países como España implementará a partir de 2008 un sistema impositivo que eximirá del pago del permiso de circulación a los automóviles que emitan menos de 120 gm/km de CO2. Pero, por el contrario, gravará a los autos con motores más contaminantes.
Esta medida, que ha sido implementada en otros 11 países europeos, ha hecho reaccionar a las marcas y eso ha quedado demostrado en los anuncios para Frankfurt.
Porsche, por ejemplo, ya adelantó que cumplirá con la norma a través de un sistema híbrido que se podrá apreciar en su modelo Cayenne.
Mercedes exhibirá el conceptual F700 que contará con un motor denominado DiesOtto que combina, según la empresa, la tecnología diésel con la limpieza de la gasolina.
Volkswagen, por su parte, lanzará en Frankfurt la nueva generación del Polo Bluemotion que posee un motor turbodiésel de 1.400 cc que consume 3,9 litros cada 100 km y emite 99 gr/km de CO2.
Otro de los que ha anunciado "verdes" novedades es General Motors Europa. El grupo presentará en Frankfurt el Opel Corsa ecoFLEX que cuenta con un motor diésel de 1,3 litro con emisiones de 119 gr/km de CO2.
General Motors también mostrará un modelo Saab 9-3 Biopower turbo que utiliza etanol y disminuye las emisiones de dióxido de carbono.
MINIS MENOS CONTAMINANTES
Mini ha anunciado que, a partir del Salón del Automóvil de Frankfurt de septiembre, todas sus versiones, menos las convertibles, tendrán un consumo de combustible menor y niveles de emisiones más bajos, que llegarán a 104 gr/km de CO2.
Los vehículos estarán equipados con dispositivos auxiliares de alta tecnología tales como el sistema de recuperación de la energía de frenado (Brake Energy Regeneration), el indicador para el cambio de marcha y la función Auto Start-Stop. Esta última detiene el motor automáticamente cuando el conductor retira el pie del embrague