Mitsubishi Motors desarrolló el Racing Lancer para ser el heredero del Montero Evo en el Rally Dakar, donde la marca japonesa es el referente obligado, al ser el fabricante más ganador en la historia de la prueba todoterreno más dura del mundo.
Estrenado en 2009, el Racing Lancer es impulsado por un motor de 2.997 centímetros cúbicos de seis cilindros V turbodiésel. Tiene una longitud total de 4,75 metros y un ancho de 1,9 metro. Utiliza una transmisión de cinco velocidades, adaptada a la fuerza del motor, de marca Ricardo. La tracción total a las cuatro ruedas tiene el eje delantero y trasero autoblocantes.
Con esta propuesta, Mitsubishi busca un vehículo más ligero y con un centro de gravedad más bajo, impulsado con un motor más dos turbos, los que posibilitan que la marca de los tres diamantes continúe con su supremacía en los campeonatos más duros del mundo.
El Mitsubishi i-MiEV es un model de producción eléctrico, de 5 puertas y 4 plazas, cuyo motor va situado en la parte posterior y transmite el movimiento a las ruedas traseras. Las baterías de ión-litio van centradas, debajo de los asientos, proporcionando una autonomía de hasta 160 km.
De uso eminentemente urbano, puede alcanzar los 130 km/h, cifra perfectamente válida para un automóvil para su vocación.
Sólo tiene dos pedales: acelerador y freno. El cambio es de dos marchas: adelante y atrás. La palanca, como la de una transmisión automática convencional, tiene otras dos posiciones para dos modos de uso complementarios: Eco y B.
En Eco, el motor entrega un 15 por ciento menos de potencia, pero en la práctica pierde pocos reflejos. En B, retiene más, hay más “freno motor” y las baterías se recargan más en deceleración.